Todos estos conceptos pueden parecer confusos en una ficha técnica de iluminación quirúrgica. Sin embargo, comprender estos criterios es esencial para elegir la lámpara adecuada y garantizar una visibilidad óptima en el quirófano. La disolución de sombras, el respeto del flujo laminar y las tecnologías avanzadas de Surgiris: todos estos elementos sirven para el confort y la precisión del cirujano.
Comprender la importancia de la iluminación quirúrgica
En una sala de operaciones, la calidad de la iluminación quirúrgica desempeña un papel crucial en la precisión de los gestos, la seguridad del paciente y el confort visual del equipo médico. Una luz eficaz debe reproducir fielmente los colores, eliminar las sombras y ofrecer una intensidad homogénea, independientemente de las condiciones de la intervención.
Para elegir la iluminación médica adecuada, es fundamental saber leer e interpretar los datos que aparecen en una ficha técnica. Aunque a menudo se perciban como meramente técnicos, estos datos representan elementos concretos de rendimiento: reproducción cromática, temperatura de color, intensidad luminosa, etc.
En Surgiris, diseñador y fabricante francés de iluminación quirúrgica, cada valor técnico corresponde a un requisito clínico preciso. Comprender estos parámetros garantiza al cirujano una visión precisa y natural, al servicio del rendimiento operatorio.
1. IRC: un criterio esencial para la iluminación quirúrgica
El IRC, o Índice de Reproducción Cromática, mide la capacidad de una fuente de luz para reproducir fielmente los colores naturales de los objetos iluminados. Expresado por el valor Ra, varía de 0 a 100: cuanto más alto es el número, más se acerca la luz a la luz natural del día.
En el ámbito médico, y especialmente en la iluminación quirúrgica, este indicador es fundamental. El cirujano debe poder distinguir con precisión las diferentes tonalidades de los tejidos, identificar áreas vasculares o estructuras anatómicas sin distorsión de color. Un IRC inferior a 80 se considera insuficiente para uso médico, mientras que las luces quirúrgicas de alta gama superan a menudo 95 Ra, garantizando una reproducción cromática casi perfecta.
El IRC estándar se basa en ocho colores de referencia (R1 a R8). Sin embargo, algunos colores críticos para la cirugía no están incluidos:
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R9 (rojo): esencial para visualizar tejidos sanguíneos y vasos.
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R13 y R15: corresponden respectivamente al tono de piel blanca y piel asiática, importantes en cirugía dermatológica o plástica.
Por ello, las luces quirúrgicas Surgiris, como la gama XMT, van más allá de un simple Ra 99, con R9 = 99 y R13 = 99, ofreciendo una reproducción precisa de los colores en todo el campo quirúrgico. Esta prestación garantiza al cirujano una visión cómoda y equilibrada, reduciendo la fatiga ocular durante intervenciones largas.
Combinando un IRC elevado con una uniformidad lumínica controlada, Surgiris garantiza una calidad visual óptima en el quirófano, cumpliendo los estándares clínicos más exigentes.

2. Intensidad luminosa y temperatura de color: dominar la luz en el quirófano
¿Qué es la iluminancia central (Ec)?
La intensidad luminosa es un parámetro fundamental de toda iluminación quirúrgica. Determina la potencia de iluminación disponible sobre el campo quirúrgico e influye directamente en la precisión del cirujano. Esta intensidad se mide en lux, y los valores varían según las necesidades de cada intervención.
La iluminancia central (Ec) corresponde a la densidad máxima de luz en el centro del campo quirúrgico, es decir, donde la luz es más intensa y la visibilidad del cirujano es óptima.
En Surgiris, nuestras luces quirúrgicas XMT y EPURE ofrecen una iluminancia central (Ec) de 160.000 lux, proporcionando un núcleo lumínico potente para las zonas críticas.

Profundidad de campo: L1 + L2
La profundidad de campo, indicada como L1 + L2, es la distancia en la que la luz mantiene suficiente intensidad para permitir al cirujano trabajar en condiciones visuales óptimas.
Se mide respecto a la iluminancia central (Ec), donde la luz alcanza su máxima intensidad.
Dos umbrales de referencia en pruebas fotométricas:
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60% Ec: zona donde la luz se mantiene al menos al 60% de su intensidad máxima, ideal para trabajar de forma homogénea y cómoda.
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20% Ec: indica hasta dónde la luz sigue siendo útil, incluso en los bordes o profundidad del campo quirúrgico, reflejando la capacidad de penetración de la lámpara, por ejemplo, en cavidades abdominales o torácicas.
Estas mediciones se realizan en laboratorio según la norma IEC 60601-2-41 basándose en la curva de distribución lumínica de cada modelo.
Ejemplos:
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XMT: profundidad de campo 70 cm a 60% Ec y 130 cm a 20% Ec.
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EPURE: 69 cm a 60% Ec y 136 cm a 20% Ec.
Esto demuestra la capacidad de las luces Surgiris para mantener una intensidad estable y uniforme en toda la profundidad, asegurando visibilidad óptima independientemente de la posición del cirujano.


Diámetro del campo lumínico: D10 y D50
El diámetro del campo lumínico indica la superficie realmente iluminada por la lámpara quirúrgica. Se mide mediante dos valores de referencia, D10 y D50, determinados a partir de la iluminancia central (Ec).
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D50: diámetro del núcleo lumínico, zona donde la intensidad se mantiene al 50% de Ec, más concentrada y homogénea.
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D10: diámetro total del campo quirúrgico, zona donde la intensidad desciende al 10% de Ec, definiendo el límite exterior del haz de luz.
Valores de ejemplo:
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X3MT: D10 = 33 cm, D50 = 17 cm
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EPURE: D10 = 27 cm, D50 = 18 cm
Un buen equilibrio entre D10 y D50 asegura iluminación uniforme sin sombras y cobertura adecuada del campo quirúrgico.


Temperatura de color: adaptar la luz a necesidades quirúrgicas
La temperatura de color, en Kelvin (K), define el tono visual de la luz emitida. Afecta directamente la percepción de colores, el contraste visual y el confort del cirujano.
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Temperatura baja (≈3.500 K): luz cálida, ámbar, más suave para los ojos y reduce la fatiga visual.
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Temperatura alta (≈5.000 K): luz fría, cercana a la luz natural, favorece precisión y diferenciación de tejidos.
Las gamas XMT y EPURE permiten ajustes: 3.500 K – 4.000 K – 4.500 K – 5.000 K, adaptando la luz según la cirugía o preferencia del cirujano.

3. Tecnologías avanzadas: rendimiento y confort en el quirófano
Elegir una iluminación quirúrgica no se limita a comprobar el IRC, la iluminancia central, la profundidad de campo o el diámetro del haz. Otros dos criterios esenciales garantizan una calidad óptima en el quirófano:
Disolución de sombras
En una sala de operaciones, la presencia de sombras en el campo quirúrgico puede dificultar la visibilidad del cirujano y aumentar el riesgo de errores. La disolución de sombras es, por tanto, un criterio fundamental en una iluminación quirúrgica de alto rendimiento. Garantiza que, incluso cuando haya obstáculos —como cabezas o instrumentos— entre la fuente de luz y la zona operada, la luz se mantenga homogénea y uniforme.
Gracias a la tecnología única de superposición de haces luminosos de las lámparas Surgiris, cada módulo emite luz de forma independiente, creando un haz homogéneo y libre de sombras. Este diseño asegura una visibilidad óptima, reduce la fatiga visual y permite gestos precisos a lo largo de toda la intervención.

Perturbación del flujo laminar
El flujo laminar es la circulación de aire estéril en una sala de operaciones, diseñada para evitar la contaminación del campo quirúrgico por partículas o bacterias. Una perturbación excesiva de este flujo puede comprometer la higiene y aumentar el riesgo de infecciones postoperatorias.
Cualquier iluminación instalada en la sala puede alterar este flujo, por lo que la norma DIN 1946-4 recomienda que la perturbación máxima del flujo laminar no supere el 37,5%.
La perturbación del flujo laminar mide el efecto de la iluminación sobre este movimiento de aire: cuanto menor es el porcentaje, menos interfiere la luz en la circulación del aire estéril. Las luces Surgiris cumplen ampliamente este requisito:
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XMT: perturbación del flujo laminar del 28 %, limitando significativamente la dispersión de partículas y garantizando un entorno seguro.
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EPURE: perturbación del flujo laminar del 32 %, manteniendo al mismo tiempo una iluminación potente y homogénea.
Estos valores aseguran que el aire estéril circule eficazmente mientras se mantiene la máxima intensidad lumínica en el centro del campo quirúrgico, garantizando tanto seguridad como visibilidad.

Más allá de la luz: nuestras tecnologías al servicio del quirófano
Además de prestaciones clásicas como un buen R9, una alta Ec o una profundidad de campo adecuada, Surgiris ofrece también tecnologías patentadas avanzadas para mejorar el confort, la precisión y la fiabilidad en el quirófano:
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FOCUSMATIC: enfoque electrónico del campo luminoso sin pérdida de intensidad.
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MOTION MATIC: ajustes sin contacto, directamente en zona estéril.
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EFA, CCL, APM y WCT: algoritmos y sistemas que garantizan la estabilidad del rendimiento cromático, la durabilidad del desempeño y el control inalámbrico.
Para descubrir todas las funcionalidades avanzadas y las patentes asociadas, puede consultar nuestro artículo dedicado.
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